PHC_Europe_logo

Aplicaciones Servicio y descargas

HUB (Hubrecht Organoid Technology) | Utrecht, Países bajos | Serie MCO-170

HUB (Hubrecht Organoid Technology), ubicado en Ultrecht, quiere convertirse en el centro líder de organoides del mundo

Desde su fundación en 2013, el número de empleados de HUB prácticamente se ha duplicado cada año y actualmente son más de 40. El director ejecutivo, Robert Vries considera que el crecimiento exponencial continuará por un tiempo más: “Actualmente recibimos más solicitudes de proyectos principalmente para diagnóstico y cribado de los que podemos emprender. Y con los pasos agigantados que se están dando actualmente en el campo de la medicina personalizada, esta cifra con seguridad crecerá”.

Hubrecht Organoid Technology

Más de 10 años después del cultivo del primer organoide (por Toshiro Sato en el grupo encabezado por Hans Clevers en el Hubrecht Institute), se ha abierto el camino para las aplicaciones comerciales. Eso afirma Robert Vries, que ha estado trabajando desde 2013 para que HUB sea el centro líder de organoides del mundo. En el núcleo de este ambicioso objetivo está la licencia exclusiva de patentes para generar organoides de células madre adultas, conocidas como organoides ASC. Estas patentes, que nacen de las investigaciones llevadas a cabo en el Hubrecht Institute, un instituto de la KNAW (Academia Real Holandesa de las Ciencias), pertenecen a la KNAW. “Con esta licencia, para la que pagamos la cuota mensual de la KNAW, podemos explotar con fines comerciales la tecnología en la forma de licencias o trabajo de investigación y desarrollo para empresas, principalmente farmacéuticas. La ventaja de esta cartera ampliada de patentes, que incluye más de 50 en 14 clases de patentes y engloba todos los aspectos de (la producción) organoides ASC, es que las empresas que desean trabajar con esos organoides no pueden sortearnos”, comenta Robert Vries.

Casi todos los órganos

La gran ventaja de la tecnología de organoides es que puedes dejar que las células humanas crezcan en los órganos en miniatura sin que cambien, por lo que los cultivos permanecen extremadamente estables desde el aspecto genotípico y el fenotípico. La tecnología de organoides ASC utiliza células epiteliales. Esto hace que este método sea apto para crear estructuras 3D en miniatura que contengan células epiteliales, como el hígado, el intestino, los pulmones, la tiroides, el estómago y los riñones. El método no es apto para tejidos sin células epiteliales, como el tejido muscular (incluido el corazón), los vasos sanguíneos y las neuronas. Para crear estas estructuras, hay mejores opciones disponibles que utilizan las células madre pluripotentes inducidas (iPS). Sin embargo, este abordaje no se puede comparar con el método ASC en lo relacionado a las estructuras con células epiteliales y solo es apto para cultivar células sanas.

Inicialmente, el objetivo de la investigación con organoides también incluía el cultivo de células sanas, y el propósito final eran la medicina regenerativa y la terapia celular. Mientras tanto, el énfasis ha cambiado al cribado preclínico de medicamentos y diagnóstico y, por extensión, a la medicina personalizada. “En todo caso, el camino hacia la terapia celular es muy largo, incluso más largo (y también más incierto) que el camino hacia la introducción en el mercado de medicamentos a partir de moléculas pequeñas. Sin embargo, nos dimos cuenta de que podíamos cultivar no solo células sanas sino también células enfermas, como células cancerosas. Eso nos abrió la puerta a aplicaciones que pueden desarrollarse más rápidamente, por ejemplo, el modelado de enfermedades cultivando organoides directamente del tejido de pacientes enfermos. Adicionalmente, la clonación directa de varias células individuales de tumores primarios permitió el análisis molecular y funcional de heterogeneidad tumoral. Y también podemos trabajar con modificación del genoma mediado por CRISPR. Los organoides humanos parecen ser muy receptivos a esto, lo que ofrece una enorme gama de posibilidades en el área del modelado de transformación y mutagénesis malignas después de la reparación de defectos en el ADN”.

Rentabilidad inmediata

La justificación para la fundación de HUB en 2013 fue la implementación de la tecnología de organoides para utilizarla como una prueba a la hora de desarrollar nuevos medicamentos o como una herramienta diagnóstica. Se decidió crear HUB como una fundación, es decir, una organización sin ánimo de lucro. “Vimos una gran cantidad de aplicaciones distintas. Esto no es fácil de incluir en una sola organización sin ánimo de lucro: los inversores suelen querer que nos centremos, así que tiene que ser medicina regenerativa o diagnóstico, y a menudo para una enfermedad específica. Y eso era justo lo que no queríamos. También queríamos crear la plataforma de manera formal y mantenernos en los Países Bajos a través de la estructura con las patentes de la KNAW. Esto significaba que debíamos ser rentables desde el principio: primero debíamos ganar dinero para luego gastarlo. Ese fue un desafío porque, especialmente en 2013, teníamos que aprender a ganar dinero con una versión muy preliminar de la tecnología”, afirma Robert Vries. HUB, fundado por el Hubrecht Institute y UMC Utrecht, empezó con dos antiguos investigadores posdoctorales de Hubrecht: Robert Vries, que se centró en el desarrollo comercial, y la actual directora científica, Sylvia Boj, que supervisaba las actividades de laboratorio. Al principio, varios técnicos del Hubrecth Institute también trabajaban con nosotros, contratados para proyectos específicos. Mientras tanto, además de las cerca de 25 personas que trabajan en distintos laboratorios, la organización contrataba cada vez más desarrolladores comerciales, especialistas regulación y abogados, quienes deben mantener encarrilados los más de 40 acuerdos actuales de licencias con empresas de todo el mundo.

La técnica de investigación Josje Heuvelmans en una sección de la cámara del tesoro de HUB

La técnica de investigación Josje Heuvelmans en una sección de la cámara del tesoro de HUB, un biobanco que actualmente tiene casi mil organoides almacenados a –80 °C en congeladores de PHC Europe.

El asistente de laboratorio Ramazan Senlice junto a una de las incubadoras de HUB CO2

HUB también utiliza incubadores de CO2 de PHC Europe para el cultivo de organoides. En la foto aparece el asistente de laboratorio Ramazan Senlice junto a una de las diecisiete incubadores actuales.

LEA LA HISTORIA COMPLETA DE HUB

IR A INCUBADORES DE PHCBI